lunes, 14 de julio de 2008

De gorriones, cachorritos, pescadores y águilas

El gorrión



Nervioso mira,

teme,

decide huir,

vuela.

La rama tiembla.


Sobrevuela inquieto,

sus pichones exigen,

la vida manda,

el instinto ordena.


Entonces,

decidido,

pese al miedo,

vuelve.




El cachorro

(En esta foto hay trampa, miren bien...)





Ansioso,

violento,

posesivo,

la empuja.




Dolorida,

molesta,

amorosa,

tolera.



De tibia leche,

lleno,

el cachorro,

duerme.






De pesca



Un reflejo plateado,

salta,

chapotea,

desaparece.


Los círculos concéntricos delatan.


Imperturbable,

el pescador,

tensa la línea,


espera.





El águila






Vuela cazadora, rasante, silenciosa.

Abajo, entre los juncos,
alerta el instinto un brillo ondulante.

Y ataca sin dudar, implacable, perfecta,
para elevarse luego,
majestuosa.

Entre sus garras, preso,
el brillo se retuerce,

condenado.

El combinado ideal



El combinado ideal


Es un plantel imbatible,

pura gloria es su destino,

van a brillar más que el sol,

¿quién les va a meter un gol?


En los tres palos esta

el de los saltos felinos:

Gato Montés con el Uno

le pone fin al camino.


La defensa es muy difícil

que pueda pasar apuro,

con el Dos va Don Capincho

medio lentón, pero duro.


Con el Tres ta Don Tatú

que hace cueva y los espera;

el Cuatro es el Jabalí

si te atropella... ¡salí.!


El Puma es el capitán,

¡un caudillo ganador!

con ese Cinco en el pecho,

todos le tienen temor.



Y el Seis tiene dueño fijo:

el Chajá que es muy gritón,

pero logra con sus gritos,

que el equipo sea prolijo.



A la izquierda con el Siete

esta el zorrillo zurdito

¡quién se le puede cruzar

si el olor te deja frito!


La delantera es genial:

con el Ocho va el Ñandú,

que shuta con las dos patas

y corriendo es una luz.


La comadreja mañosa

se puso el Nueve con fé,

cuando ataca, si se esconde,

seguro nadie la ve.




Con el Diez juega la Liebre

que es una celeridad,

cuando arranca para el arco

todos la siguen de atrás.



El once lo lleva el zorro

muy rápido y oportuno,

de acercarse al área chica,

les va a meter mas de uno.


El D.T. es el Señor Búho

un estratega especial,

viejo de mucha experiencia

tiene mucho pa enseñar.



En el banco de suplentes

esperan por si hay que entrar,

el Tero, el Yaguarete,

tres Nutrias y un Yacaré.







Del entrenamiento físico

se encarga el perro ovejero

que sabe hacerlos marchar

desde el último al primero.




Que la cancha este arreglada

no es problema de momento,

de hacerle mantenimiento,

la oveja quedo encargada.


El puercoespín se ha ocupado

del tema seguridad,

los asuntos espinosos

son de su especialidad.


Para Relaciones Publicas

esta el Loro barranquero,

porque hablando y discutiendo,

puede pasar el día entero.


Y por fin la barra brava

los chajases, las gallinas,

las cotorras, los horneros,

también gallos y calandrias,

y unos cuantos venteveos,

la bulla esta asegurada,

mueven el estadio entero.

(Lo que viene haciendo falta

es una terna arbitral,

eso no puede faltar

porque si no, no hay partido,

pero nadie se ha

ofrecido,

a pitar en el cotejo,

porque de armarse relajo,

temen perder el -pellejo.)

De geometría, Paz y monitos enojados

Divagancias geométricas




El triángulo siempre esta nervioso, de punta.


El rectángulo es pachorriento si esta achatado,


y es flaco si esta parado.


El cuadrado es un gordo de carácter.


El poliedro quedo así después del accidente.

El rombo tiene tortícolis.

El paralelepípedo... ¡Pero pará, Lelé...!, ¿pipedo?


tiene problemas con el alcohol.


El octaedro es un tipo con muchas facetas.

El círculo es la paz.


Che: ¡Que caca es la geometría!






Pensamientos pequeñitos. (Para John Lennon)






Cuatro ratones con cuatro gatos,


fueron a pasear al campo un rato.


El coyote y el correcaminos,


al fin decidieron ser buenos vecinos.


El osito le dijo a la mosca golosa:


- ¡Si te comes mi miel, lo sabrá mama osa!.


La asamblea de salmones decretó sabiamente:


“Nunca mas nadaremos a contracorriente.”


El gigante elefante y la laucha enanita,


pueden estar juntos y ninguno grita.


Sin ningún temor, el perro y el gato,


satisfechos comen en el mismo plato.


El gato Silvestre decidió por fin


dejarlo tranquilo al pobre Piolín.


Volando muy alto el halcón feliz,


ya no ataca mas al pequeño cuíz.


Y todos los conflictos como por encanto


se van esfumando, ¡basta ya de llantos.!


Piénsalo un poquito,


tan solo un momento.


¿No seria perfecto,


si no fuera un cuento?.






El mono y el espejo




El mono viejo


mira el espejo


y no comprende


que es su reflejo



Ese otro mono


de cara fea


lo mira serio


y lo prepéa.


Se rasca el coco


porque le pica


¡y el otro mono


también lo imita!



Como se enoja


muestra los dientes


para los pelos

y grita fuerte


¡Y el otro mono


con mucha bronca


se encrespa todo


y lo rezonga!



Se va espantado


el pobre mono,


pa estos asuntos,


ya esta muy viejo.


Si fuera joven...


aquellos tiempos,


¡se habría enterado


el del espejo!.