El combinado ideal
Es un plantel imbatible,
pura gloria es su destino,
van a brillar más que el sol,
¿quién les va a meter un gol?
En los tres palos esta
el de los saltos felinos:
Gato Montés con el Uno
le pone fin al camino.
La defensa es muy difícil
que pueda pasar apuro,
con el Dos va Don Capincho
medio lentón, pero duro.
Con el Tres ta Don Tatú
que hace cueva y los espera;
el Cuatro es el Jabalí
si te atropella... ¡salí.!
El Puma es el capitán,
¡un caudillo ganador!
con ese Cinco en el pecho,
todos le tienen temor.
Y el Seis tiene dueño fijo:
el Chajá que es muy gritón,
pero logra con sus gritos,
que el equipo sea prolijo.
A la izquierda con el Siete
esta el zorrillo zurdito
¡quién se le puede cruzar
si el olor te deja frito!
La delantera es genial:
con el Ocho va el Ñandú,
que shuta con las dos patas
y corriendo es una luz.
La comadreja mañosa
se puso el Nueve con fé,
cuando ataca, si se esconde,
seguro nadie la ve.
Con el Diez juega la Liebre
que es una celeridad,
cuando arranca para el arco
todos la siguen de atrás.
El once lo lleva el zorro
muy rápido y oportuno,
de acercarse al área chica,
les va a meter mas de uno.
El D.T. es el Señor Búho
un estratega especial,
viejo de mucha experiencia
tiene mucho pa enseñar.
En el banco de suplentes
esperan por si hay que entrar,
el Tero, el Yaguarete,
tres Nutrias y un Yacaré.
Del entrenamiento físico
se encarga el perro ovejero
que sabe hacerlos marchar
desde el último al primero.
Que la cancha este arreglada
no es problema de momento,
de hacerle mantenimiento,
la oveja quedo encargada.
El puercoespín se ha ocupado
los asuntos espinosos
son de su especialidad.
Para Relaciones Publicas
esta el Loro barranquero,
porque hablando y discutiendo,
puede pasar el día entero.
Y por fin la barra brava
los chajases, las gallinas,
las cotorras, los horneros,
también gallos y calandrias,
y unos cuantos venteveos,
la bulla esta asegurada,
mueven el estadio entero.
(Lo que viene haciendo falta
es una terna arbitral,
eso no puede faltar
porque si no, no hay partido,
pero nadie se ha
ofrecido,
a pitar en el cotejo,
porque de armarse relajo,
temen perder el -pellejo.)